El ácido ascórbico, también conocido como vitamina C o ácido L-ascórbico, es un compuesto orgánico natural con propiedades antioxidantes.
El ácido ascórbico es un nutriente que necesita el cuerpo humano en pequeñas cantidades para funcionar bien y estar saludable. Como antioxidante, el ácido ascórbico ayuda a prevenir el daño celular causado por los radicales libres: moléculas inestables que pueden dañar las células.
También ayuda a prevenir y a tratar el escorbuto.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de los EE. UU., el ácido ascórbico ayuda al cuerpo humano a combatir las infecciones bacterianas y a producir colágeno, una proteína importante presente en el tejido fibroso, los dientes, los huesos, la piel y los capilares.
El ácido ascórbico suele agregarse a los jugos de fruta, cereales, caramelos frutales, frutos secos, carnes curadas y frutas congeladas para fortificar o proporcionar un sabor cítrico.
El ácido ascórbico también actúa como conservador para evitar el deterioro de alimentos como el pan, las carnes curadas, jaleas y gelatinas.